Subastas en directo, el nuevo reclamo cultural
Madrid está experimentando un resurgir en la organización de subastas de arte en directo, impulsadas por la reapertura de salas como Durán Arte y Subastas, la más antigua del país, que mezcla obras clásicas con secciones contemporáneas temáticas. Este formato atrae a coleccionistas que buscan experiencia presencial y una conexión directa con la pieza, convirtiendo el centro de Madrid en el epicentro de un mercado vibrante, donde lo presencial convive con los canales digitales.
Precisión: piezas únicas e inmersión en vivo
En estas sesiones, las pujas en sala —ya sean presenciales o parapetadas tras pantallas para pujas remotas— permiten vivir la subasta en directo, aportar tensión al evento y fomentar nuevas compras impulsivas. Las casas han adaptado su oferta online, con ventas híbridas que amplían el alcance internacional, seguidas por un crecimiento del mercado digital desde la pandemia . A pesar de una caída del 27 % en el segmento contemporáneo, el volumen global sigue fuerte gracias a la pujanza de lotes pequeños y medianos.
Plataformas y casas que adoptan el modelo híbrido
Empresas como Durán, con filiales digitales, y Setdart, combinando presencia física con pujadores online globales, han impulsado este cambio. Su modelo mixto permite a un comprador en Londres participar en tiempo real de una subasta en Chamberí o Malasaña, por ejemplo, fusionando autenticidad presencial con comodidad remota.
Galerías y ferias como generadoras de flujo
El mercado se alimenta también de grandes eventos como ARCOmadrid y Art Madrid, que consolidan la ciudad como hub cultural. En paralelo, salas céntricas abren sesiones presenciales periódicas, captando compradores locales y visitantes de entornos exclusivos como La Moraleja, que valoran la mezcla de lujo y cultura ofrecida desde el corazón de la capital.
Proyección futura y evolución del sector
El interés creciente en subastas en directo indica que Madrid puede posicionarse como referente europeo de esta modalidad, combinando experiencia física, confianza y dinamismo digital. Se prevé que las vendas online y presenciales continúen creciendo en paralelo, impulsadas por coleccionistas privados que valoran las sensaciones en sala y las transacciones inmediatas vinculadas al prestigio de estas piezas.
